35

Uso de productos intravaginales: Como duchas o agentes secantes. Este tipo de productos destruye la capa protectora de moco vaginal y con ella la flora natural que contribuye a mantener el equilibrio ácido. Contraceptivos hormonales: El uso de estas sustancias altera los niveles normales de estrógeno y progesterona, con lo cual el equilibrio de la mucosa se ve alterado a su vez. Lactancia: Puede interrumpir la ovulación y provocar una situación de reducción de estrógenos. Al mismo tiempo, se reduce la presencia de glucógeno en el epitelio vaginal, con lo cual el pH aumenta y la mucosa se convierte en caldo de cultivo para los patógenos. Antibióticos: La acción de los antibióticos no se limita a destruir los patógenos del organismo sino que muchas veces también provoca un descenso de «los microorganismos buenos», de la flora natural que puebla las mucosas y cuya acción equilibra los niveles de acidez y la integridad del epitelio. Menopausia: Durante la menopausia se producen cambios vaginales debido a la falta de estrógeno. La vagina y el vestíbulo vulvar (espacio a la entrada de la vagina) disponen de receptores de estrógeno, pero tras el inicio de la menopausia (perimenopausia), el estrógeno provoca una disminución de las capas epiteliales y de la deposición de glucógeno en las paredes mucosas, con lo que el metabolismo del glucógeno en ácido láctico y ácido acético se ve alterado. Además, el estrógeno también mantiene la vascularidad vaginal y por tanto ayuda a una lubricación normal, por lo que tras la menopausia, la vagina se vuelve más seca y por lo tanto pierde eficacia en su labor de higiene y también aumenta su fragilidad epitelial. Respuesta inmunitaria El sistema inmunológico femenino ha evolucionado hasta conseguir un delicado equilibrio entre su papel en la protección del tracto genital frente a todo tipo de infecciones ante las que se encuentra muy expuesto por la función que cumple como receptor en la penetración, y al mismo tiempo la necesidad de modular el ataque inmunológico frente a los cuerpos extraños que son el esperma y, en caso de embarazo, el feto. ¿Y QUÉ PASA CON EL PH VAGINAL? El pH de un medio es la concentración de iones de hidrógeno que contiene. Un pH neutro es igual a 7, el que está por debajo de 7 es un pH ácido y el que está por encima un pH alcalino. Cómo cambia. Durante la infancia y hasta la pubertad el pH de la vagina es neutro, alrededor de 7. Durante la edad reproductiva este pH disminuye y se vuelve más ácido (entre 4 y 5) y posteriormente durante la menopausia vuelve a ser un pH neutro. En la mujer en edad fértil durante la menstruación la vagina se hace más alcalina por efecto del pH de la sangre que es básico y la máxima acidez se produce en la fase premenstrual. Cómo mantenerlo en equilibrio. Cuando se produce una infección vaginal el tratamiento antibiótico puede hacer desaparecer o bien disminuir los lactobacilos de la vagina y por tanto producirse una alcalosis en vagina que favorece la aparición de nuevas infecciones. Para restablecer la flora lo antes posible es adecuado aportar un ph adecuado para que así los bacilos de Döderlein aporten el ph óptimo para la proliferación de la flora natural y así generar el microbioma vaginal. MAGAZINE PROFESIONAL ESTETICA Y SPA 35

36 Publizr Home


You need flash player to view this online publication